Y aún puedo sentir la adrenalina de ese día, tengo la visualización de los ensayos, las entradas en calor, el abrirse de piernas y ocupar el salón con el resto de las chicas, los nervios en el camarín arreglándonos y salir a lucirse al escenario, recuerdo perfectamente cuando nos dijieron que era nuestra hora; El corazón empezó a latir como nunca, comenzamos a temblar hasta gritar, corríamos de un lado para el otro, bajábamos y subíamos las escaleras como locas, nuestro grado de nervios aumentaba a tal punto de querer ir al baño y fijarnos si estábamos lindas o si nos faltaba algo más, hasta que nos subimos al escenario... respiraba hondo y largaba profundo, las luces se apagaban y comenzaba a sonar la música.. momento alucinante, se abre el telón y allí estaba el público, me relajé mientras bailaba sabiendo quienes estaban presentes, al terminar salimos muertas de sed y totalmente agotadas, sin dudas fue una de las mejores muestras que pude haber hecho, ya se cumple un año de haber pisado ese increíble teatro y me vuela la cabeza de recuerdos. Teniendo en cuenta que hice una 2da función, sin dudas la mejor, fue la última.